No sólo la literatura destacó en este periodo, puesto que las artes también ocuparon un lugar imprescindible.
Como primer punto, la pintura buscó la perfección de los dibujos mientras que el color y la luz pasaron a un segundo plano. Así pues se recurre a los temas mitológicos.
Así también, el hombre busca dejar atrás los modelos arquitectónicos barrocos. Es por esta razón que proliferan las construcciones que pueden contribuir a mejorar la vida humana como hospitales, bibliotecas, museos, teatros y parques, pensadas con cierto carácter monumental.
Podemos hablar además de las esculturas neoclásicas que se caracterizaban por su sencillez y pureza de líneas. Los desnudos tienen una notable presencia y se toman como temas la mitología clásica y las alegorías sobre las virtudes cívicas.
